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Las anatomías liquen
Mercis Rossetti
Las anatomías liquen
Mercis Rossetti
Hay algunas partes del cuerpo que son imposibles de catalogar. Conviven en el limbo entre otras dos anatomías que sí poseen nombre propio. No hay manera de nombrarlas más que por descripción de dónde se encuentran. Son espacios de unión y de convivencia. Son el limite físico entre unos elementos definidos. El aglutinante que permite a un cuerpo existir como unidad completa. Son “anatomías liquen”.
Por lo general no existen de manera consciente hasta que otro las activa mediante el tacto. Viven inactivas. El pliegue entre los dedos de las manos y los pies, los huecos entre las costillas, la unión entre el cuello y la parte trasera de la oreja, el espacio entre clavículas justo por encima del esternón, la piel bajo las uñas cortas. Todos esos fragmentos tienen algo de fantasma, de ausencia por falta de atención y viven en hibernación a la espera de que algún ajeno las active. Son uniones orgánicas que consiguen mantener un cuerpo erguido. No son ni un dedo ni otro, ni alga ni hongo, ni órgano ni anatomía completa. Igual que en los líquenes, el hongo penetra en las células del alga para obtener nutrientes y vivir, las “anatomías liquen” necesitan de la misma invasión/penetración táctil para existir. Si se repasa una columna con el dedo se despertarán todos los espacios entre vertebras. La espina dorsal cobrará conciencia y se podrá percibir hacia que lado se inclina o se retuerce. La simbiosis estará hecha. Cuando se extiende la falta de “nutrientes” el vinculo empieza a morir y con él, la conciencia de que existen. El cuerpo vuelve a ser solo brazo y cabeza y pierna. Deja de ser un organismo unido por simbiontes y se descompone ante la fragilidad de un sinfín de elementos separados. Al final la “anatomía liquen” se transformará en la infestación de pequeñas erupciones[1] cutáneas algo molestas que producirán picazón y que eventualmente desaparecerán sin dejar cicatriz. Mercis Rossetti Barcelona, junio 2021 [1] El liquen plano es una enfermedad inflamatoria que puede afectar la piel, las mucosas (oral, genital), las uñas y el pelo. En el siglo XIX se le atribuyó el nombre de liquen plano por la semejanza que pueden presentar las lesiones cutáneas con los líquenes que crecen en los troncos de los árboles. |
NOTA BIOGRÁFICA
Mercis Rossetti Caral (Barcelona, 1989) es licenciada en bellas artes por la UB, tiene un máster en creación artística por la UB y otro en gestión de industrias creativas y culturales por la UPF.
Artista y fotógrafa, combina su actividad profesional como editora y grabadora en Tinta Invisible Ediciones (especializada en obra gráfica) con su colaboración en varios proyectos artísticos desde la pintura, la fotografía y el diseño gráfico. Actualmente prepara una exposición la Fundació Guinovart (julio 2022) otra en el Museo de Pintura de Sant Pol de Mar (noviembre 2021) y desarrolla un proyecto conjunto transdisciplinario, vinculado en la Universitat de Girona y a Nau Coclêa y englobado dentro de las actividades del ayuntamiento de Barcelona sobre el año de soberanía alimentaria.
Artista y fotógrafa, combina su actividad profesional como editora y grabadora en Tinta Invisible Ediciones (especializada en obra gráfica) con su colaboración en varios proyectos artísticos desde la pintura, la fotografía y el diseño gráfico. Actualmente prepara una exposición la Fundació Guinovart (julio 2022) otra en el Museo de Pintura de Sant Pol de Mar (noviembre 2021) y desarrolla un proyecto conjunto transdisciplinario, vinculado en la Universitat de Girona y a Nau Coclêa y englobado dentro de las actividades del ayuntamiento de Barcelona sobre el año de soberanía alimentaria.